Educación Inclusiva
Asociación Azul aboga por la educación inclusiva
Asociación Azul aboga por la educación inclusiva
Creemos que todos los niños y niñas estarán mejor y se desarrollarán como mejores ciudadanos si van a la escuela y reciben la educación en la misma aula que todos los demás, un aula que abraza la diversidad.
El artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) establece que toda persona con discapacidad tiene derecho a una educación “inclusiva, de calidad y gratuita” en igualdad de condiciones con los demás niños, independientemente de su discapacidad, género, raza y origen socioeconómico y cultural.
Una postal de la graduación del secundario en 2024, de Clara, PCD miembro de Asociación Azul; junto a ella está Karina, una de sus asistentes personales.
Con Karina (AP), durante una de las clases en la Universidad Nacional de La Plata, en donde Clara estudia Ciencias de la Educación.
La educación es inclusiva cuando todos los y las estudiantes tienen la oportunidad de recibir educación en la escuela común, que se transforma entonces en escuela inclusiva.
En un sistema de educación inclusiva:
Los niños con y sin discapacidad asisten a las mismas clases con niños de su misma edad en la escuela local.
Cada estudiante recibe el apoyo individualizado que pueda necesitar en la clase, con sus compañeros, con y sin discapacidad.
Todos los niños se sienten miembros de su clase y de su comunidad.
El currículo (lo que aprenden los niños) se imparte de manera que sea comprensible para todos y todas.
Los y las estudiantes aprenden a apoyarse mutuamente en lugar de competir entre sí.
Los docentes están capacitados para enseñar según los diferentes estilos de aprendizaje.
Las clases son más reducidas, lo que garantiza una educación de calidad para todos.
Los niños con discapacidad no son excluidos, integrados ni segregados, y se sienten seguros en la escuela.
La perspectiva de los niños con discapacidad y sus familias se valora y se escucha.
Las escuelas son inclusivas para todas las personas: nadie es rechazado.
Juan, PCD miembro de Asociación Azul junto a compañeros de escuela.
Juan, junto a compañeros en el patio de la escuela.
Juan, junto a su Asistente Personal y compañeros.
Las y los estudiantes con discapacidad que participan en la educación inclusiva:
Son más saludables (a mayor inclusión, mejor salud)
Tienen un mejor rendimiento escolar
Disfrutan de su tiempo en la escuela
Tienen más probabilidades de ser incluidos y ser miembros valorados de sus comunidades en el futuro
Tienen más probabilidades de tener un trabajo estable y ser independientes.
Los estudiantes sin discapacidad que asisten a una escuela inclusiva:
Se benefician de docentes que saben enseñar a estudiantes que aprenden de diferentes maneras
Aprenden a aceptar y valorar las habilidades, talentos, personalidades y necesidades de los demás.
Aprenden a trabajar en equipo y a apoyarse mutuamente.
Se convertirán en ciudadanos que comprenden y resguardan el valor de una comunidad que abraza la diversidad
Aceptar a los niños con discapacidad intelectual en las escuelas regulares no es suficiente.
La verdadera inclusión significa que los sistemas educativos estén diseñados para satisfacer las necesidades de todos los estudiantes.
Esto requiere la capacitación y apoyo a los docentes para que puedan y deseen responder a las necesidades de aprendizaje individuales de cada estudiante.
Es necesaria una política de estado que promueva y sostenga la educación inclusiva, para que todos los niños y todas las niñas sean incluidos en la escuela.